viernes, 29 de agosto de 2008

Las tres preguntas

La vida no tiene límites, lo importante es que creas que puedes hacerlo
y que te concedas todas las oportunidades de lograr tu objetivo.
Cherie Carter-Scott



Érase una vez un emperador que fue a ver a un anciano sabio que vivía en la montaña para hacerle las tres preguntas que lo desvelaban.

¿Cúal es el mejor momento para hacer las cosas?
¿Quiénes son las personas más importantes?
¿Qué es lo más importante?

El ermitaño, se encontraba cavando en su jardín, le escuchó atentamente, pero no dijo nada y continúo con su tarea. El emperador lo miró y como parecía muy fatigado, le dijo: "Dame la azada y yo cavaré mientras tu reposas". Después de varias horas, dejo la azada en el suelo y dijo: «Si no puedes contestar a mis preguntas, no pasa nada. Simplemente dímelo y me marcharé».

En ese momento salió un hombre de la espesura dando tumbos y apretándose el estómago con las manos, se desmayó. El emperador limpió sus heridas y se las vendó con su propia camisa.

Al recuperar la conciencia lo primero que murmuró el hombre fué: "Perdón".

"¿Perdonarte?" y "¿Qué has hecho para necesitar mi perdón?"

"Vos no me conocéis majestad, pero hasta ahora os consideraba mi peor
enemigo ya que durante la última guerra os apropiásteis de mis tierras".

El emperador se alegró de conocer la historia y le devolvió sus tierras.

Después de que el hombre se marchase, el emperador miro al ermitaño y dijo:"Ahora debo irme, necesito encontrar la respuesta a mis preguntas"

El ermitaño se echo a reír y respondió:"Tu sabes las respuestas, porque en todo momento has actuado de acuerdo con ellas, majestad".

"El mejor momento para hacer las cosas es ahora".
"La persona mas importante es siempre la persona con la que estas".
“Y lo más importante es hacerla feliz preocupándote por lo que necesita".

"Tal como has hecho tú desde que llegaste a esta casa".

Anónimo


Lo importante es estar preparado
para que, llegado el momento,
podamos apostar lo que somos
por lo que podemos llegar a ser.
Charles Du Bois


Regálate unos minutos para pensar y contestarte estás preguntas:

¿Cúal es el mejor momento para hacer las cosas?
¿Quiénes son las personas más importantes?
¿Qué es lo mas importante para mí?
¿Reconozco todo lo que he logrado en estos últimos meses?
¿Me muestro agradecido por todo lo que tengo?
¿Reconozco mis errores y me arrepiento?
¿He tomado el aprendizaje que ellos me han dejado?
¿Pude perdonar y perdonarme por todo lo que no salio como a mi me hubiera gustado?
¿Pude pedir perdón a quien lastime?
¿Pude pedir ayuda cuando sentí que la necesitaba?
¿Pude decir lo que pienso?
¿Estoy en contacto con mis sueños y alineado con mi acción para concretarlos?
¿Pude estar conectado con mis emociones, entregarme y amar con todo mi corazón?


"Si vienes a las cuatro, comenzare a ser feliz desde las tres" (El Principito)

Abrazos, paz, ternura.

Joshua Naraim





miércoles, 27 de agosto de 2008

No hay olvido donde hay huella

Después de unos días de silencio,
aún sin palabras que me hagan abandonar este retiro
me asomo a esta mágica ventana,
para corresponder a vuestra visita.
Os percibo en la sombra,
mis soles anónimos,
mis soles conocidos.
Con intención reedito
un ya antiguo texto,
producto de la fusión y del encanto,
de la intriga y el respecto,
a mitad de camino
entre soledad y compañía.
Mi abrazo más agradecido.

No hay olvido donde hay huella
aunque el silencio sea largo y profundo…

Sigo esperando que vuelvan
las sirenas que secuestran al sol
mientras llora desconsoladamente el mar.
Y escuchar de tu voz un secreto
que empieza y nunca acaba,
que va y viene,
y se va…

Y que vengas…
porque necesitas contarme tantas cosas:
los veranos de tranquilón y alfalfa,
los otoños de vides,
los inviernos de abrigo,
y las madrugadas oscuras,
oscuras como para pescar estrellas;
y el cansancio…
ese cansancio de no saber
y saberte tan lejos…
…y, a la vez,
tan cerca.

Sigilosa te asomas, como siempre, a mi ventana
y percibo
tu sombra y tu sonrisa,
tu perfume y tu silencio,
tu luz callada y tu voz rota
tu impaciente paciencia,
tu discreción y tu respeto.

Hoy quiero romper este silencio
profundo y largo
porque no hay olvido
donde hay huella.

Joshua Naraim





LinkWithin

Related Posts with Thumbnails